Ensalada de frutas frescas con miel y almendras: un toque cremoso irresistible 🍓

Ensalada de frutas frescas con miel y almendras: un toque cremoso irresistible 🍓

Ensalada de frutas frescas con miel y almendras: un toque cremoso irresistible 🍓

En Q’Rico Recetas seguimos con la temporada de recetas frescas y festivas —suscríbete para no perderte ninguna, guarda las que más te gusten, dale like, comparte y comenta—. Hoy te traigo una receta que combina lo mejor de las frutas de temporada con un aderezo cremoso y dulce que encanta a grandes y chicos. Ideal para llevar a reuniones, para acompañar una comida ligera o simplemente para disfrutar en casa. La receta es muy sencilla pero con técnicas y consejos que aseguran un resultado profesional. A continuación te explico paso a paso, con detalles culinarios y opciones para adaptarla según tus gustos.

Ensalada de fresas, manzana y almendras Imagen principal: Ensalada fresca de fresas, manzana verde, manzana roja y almendras.

Ingredientes

  • 🍓 250 g de fresas
  • 🌰 50 g de almendras
  • 🍏 1 manzana verde
  • 🍎 1 manzana roja
  • 🥛 100 g de crema de leche
  • 🍯 2 cucharadas de miel de abejas

Preparación paso a paso

Antes de empezar, organizá tu área de trabajo: lavalo todo, tené a mano las tablas, el cuchillo, los recipientes y el bowl para el aderezo. Un espacio limpio y utensilios afilados hacen la diferencia para una preparación rápida y sin estrés.

Paso 1:

Comenzá por las fresas: lavalas bajo agua fría y luego desinfectalas de forma natural usando una mezcla de agua con un chorrito de vinagre blanco (aprox. 1 cucharada por litro). Dejarlas en la solución por 5 minutos ayuda a eliminar impurezas y posibles residuos. Enjuagá con abundante agua fría y secá con papel absorbente o una centrifugadora de ensaladas. Retirá las hojitas y cortá las fresas en rodajas y luego en cubos si las querés más pequeñas. Las fresas deben estar firmes y maduras, sin partes blandas ni moho.

Paso 2:

Tomá las almendras enteras: colocalas sobre la tabla y con un cuchillo bien afilado trocealas en pedazos pequeños. Si querés intensificar su aroma, tostalas en una sartén seca por 2-3 minutos hasta que liberen un olor tostado; no las dejes quemar. Reservá las almendras troceadas en un recipiente hasta el momento de mezclar para que conserven su textura.

Paso 3:

Prepará el baño de limón para las manzanas: en un recipiente colocá 3 litros de agua (esto facilita que las manzanas queden completamente sumergidas) y el jugo de dos limones. Este baño ayudará a retardar la oxidación de las manzanas una vez cortadas. Tenlo listo antes de cortar las manzanas.

Paso 4:

Lavá y desinfectá la manzana verde y la manzana roja. Cortá cada una en cuartos, retirando el corazón y las semillas, y luego cortá en cubos pequeños y regulares. Inmediatamente sumergí los cubos en el agua con limón para evitar que se pongan oscuras. El ácido del limón mantiene el color y aporta una leve acidez que balancea la miel del aderezo.

Paso 5:

Secá las fresas que preparaste previamente y combiná en una ensaladera amplia las manzanas escurridas, las fresas cortadas y las almendras troceadas. Mezclá con suavidad para que las frutas no se rompan. Si las manzanas quedaron muy húmedas tras el baño, secalas ligeramente con papel absorbente antes de mezclar para no diluir el aderezo.

Paso 6:

Prepará el aderezo: en un bowl colocá 100 g de crema de leche fría y 2 cucharadas de miel de abejas. Batí con una cuchara o batidor hasta obtener una mezcla homogénea, cremosa y ligeramente espesa. Probá y ajustá la dulzura: si querés un aderezo más ácido, agregá unas gotas de limón; si lo querés más dulce, sumá un poco más de miel. El aderezo debe abrazar las frutas sin opacarlas.

Paso 7:

Verté el aderezo sobre la ensalada y mezclá con movimientos envolventes, cuidando de no aplastar las fresas o las manzanas. La idea es que cada trozo quede apenas cubierto con la crema para mantener jugosidad pero conservar textura.

Paso 8:

Refrigerá la ensalada 10–15 minutos antes de servir para que los sabores se integren y la crema tome una temperatura agradable. No la dejes demasiado tiempo en la nevera si querés que las fresas mantengan su frescura y color.

Paso 9:

Al momento de servir, decorá con almendras enteras o picadas finamente y, si querés, con arándanos rojos deshidratados picados muy finos para un toque festivo y colorido. Serví en platos individuales o en un bowl central para compartir.

Paso 10:

Si la llevás a una reunión, transportá el aderezo aparte y mezclalo en el sitio para preservar la textura. También podés llevar las almendras aparte y espolvorearlas justo antes de servir para que mantengan su crocancia.

Consejo práctico: podés preparar las manzanas con antelación y mantenerlas en el baño de limón frío hasta 30 minutos antes de mezclar; esto evita la oxidación sin comprometer la textura.

Beneficios de los ingredientes

A continuación explico, ingrediente por ingrediente, los beneficios nutritivos y culinarios que aportan a esta ensalada.

Fresas (250 g)

Las fresas son una excelente fuente de vitamina C, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Aportan color, aroma y un dulzor natural que no necesita exceso de azúcares añadidos. Además contienen fibra que ayuda a la digestión y proporcionan un perfil de micronutrientes beneficioso para la piel y el sistema inmune.

Almendras (50 g)

Las almendras son ricas en grasas monoinsaturadas saludables, vitamina E y magnesio. Aportan saciedad, ayudan a regular el apetito y mejoran la textura del plato con su crocancia. Incorporarlas a la ensalada eleva el aporte proteico y de grasas buenas.

Manzana verde (1 unidad)

La manzana verde tiene menor contenido de azúcares que algunas variedades rojas y aporta acidez y fibra. Es una fuente de pectina que ayuda a la salud intestinal, además de vitaminas y antioxidantes que complementan el perfil nutricional del plato.

Manzana roja (1 unidad)

La manzana roja añade dulzor natural, color y jugosidad. Contiene fibra y antioxidantes en su piel, por lo que dejarla con piel (bien lavada) añade beneficios extra. La mezcla de manzana roja y manzana verde crea equilibrio entre dulce y ácido.

Crema de leche (100 g)

La crema aporta textura cremosa y untuosa que liga los ingredientes. Si preferís una opción más ligera podés sustituir por yogurt griego natural (con menos grasa y mayor aporte proteico) o por crema ácida ligera para un sabor más ácido.

Miel de abejas (2 cucharadas)

La miel aporta dulzor natural y notas aromáticas que complementan las fresas y manzanas. Además contiene compuestos antioxidantes y en pequeñas cantidades añade sabor sin necesidad de usar azúcar refinada.

Tabla nutricional (detallada por ingrediente)

Los valores son aproximados y sirven como referencia para planificación. Ajustá según marcas y cantidades reales.

Ingrediente Cantidad Calorías Proteínas (g) Grasas (g) Carbohidratos (g) Fibra (g)
Fresas 250 g 80 1.6 0.8 18.8 4.5
Almendras 50 g 290 10.6 25.7 10.2 7.0
Manzana verde 1 unidad (~150 g) 72 0.4 0.2 19.1 3.3
Manzana roja 1 unidad (~150 g) 78 0.4 0.3 20.6 3.1
Crema de leche 100 g 345 2.2 36.0 3.0 0
Miel 2 cucharadas (~42 g) 128 0.1 0 34.0 0
Total aproximado - 993 kcal 15.3 g 62.0 g 105.7 g 17.9 g

Dividí estos valores entre el número de porciones para obtener la estimación por ración. Ajustá según el producto exacto que uses.

Detalle de fresas y manzana en la ensalada Detalle: fresas en cubos, manzana verde y roja en cubos, almendras troceadas y arándanos rojos. — presentación sugerida.

Presentación y sugerencias

Variaciones

Podés adaptar esta ensalada según temporada y preferencias: cambiar la crema por yogurt para reducir grasa, añadir un puñado de arándanos frescos para un contraste ácido, incorporar unas hojas de menta para frescor, o agregar semillas de chía para textura y aporte nutricional. También podés sustituir la miel por un sirope más neutro o por agave si querés una opción vegana.

Acompañamiento

Sirve esta ensalada como entrada ligera antes de un plato principal, como acompañamiento de aves o pescados suaves, o incluso como postre fresco tras comidas pesadas. Funciona muy bien con pan artesanal y quesos suaves en una mesa de entradas. Para un brunch, combinala con granola y pan tostado.

Consejos adicionales

  • Prepará las manzanas en el baño de limón hasta el momento de mezclar para evitar la oxidación.
  • Si querés una versión más ligera, reemplazá la crema por yogurt griego y reducí la miel a 1 cucharada.
  • Para realzar aromas, añadí ralladura de limón al aderezo (solo una pizca).
  • Si llevás la ensalada a un evento, transportá el aderezo aparte para mezclar en el sitio y preservar la textura.
  • Probá tostar ligeramente las almendras justo antes de servir; aporta un aroma y crocancia superior.

Conclusión

Esta ensalada de fresas, manzanas y almendras con aderezo cremoso de miel y crema demuestra que con pocos ingredientes bien combinados se logra un plato con sofisticación, color y balance de texturas. Es fácil de preparar, adaptable y perfecta para cualquier ocasión: desde una cena familiar hasta la mesa navideña. Animate a probar variaciones y a ajustar el aderezo a tu gusto. ¡Queda deliciosa y siempre es un éxito!

Preparala con antelación si lo necesitas, pero guardá el aderezo aparte hasta el momento de servir para mantener la textura ideal. Compartila, guardala, y si te gusta, suscribite al canal para más ideas rápidas y sabrosas.

Video de la receta

Autor: Q’Rico Recetas

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