Ingredientes:
- 600 Grs de pechuga
- 1 Cebolla de huevo blanca
- 3 Cucharadas de aceite de oliva
- 1 Cucharada de cilantro seco
- 1/2 Cucharadita de comino
- 1/2 Cucharadita de cúrcuma
- 1 Cucharada de curry
- Sal y pimienta al gusto
- Cebolla para decorar
Para la salsa:
- 2 Cucharadas de mantequilla de maní
- 2 Cucharadas de azúcar morena
- 2 Cucharadas de vinagre blanco
- 2 Cucharadas de salsa de soya
- 1/2 Cucharadita de gengibre en polvo
- 250 Mililitros de leche de coco
Preparación:
Empezamos cortando la pechuga en trozos pequeños.
En un recipiente agregamos la pechuga y marinamos agregando: el cilantro, el comino, la cúrcuma, el curry, la sal y la pimienta.
Con una cuchara mezclamos todos los ingredientes y reservamos.
Cortamos la cebolla en julianas.
En una sartén agregamos el aceite de oliva y freímos la cebolla, a fuego alto la dejamos hasta cristalizar.
Cuando esto ocurra ponemos a freír el pollo junto a la cebolla, mezclamos hasta integrar y revolvemos de vez en cuando.
Mientras el pollo fríe, hacemos la salsa. En un recipiente agregamos todos los ingredientes: la mantequilla de maní, el azúcar, el vinagre blanco, la salsa de soya, el gengibre y la leche de coco.
Batimos y reservamos.
Cuando el pollo este casi cocido, agregamos la salsa y dejamos a fuego alto hasta reducir, aproximadamente diez minutos.
Servimos con arroz, ensalada y a disfrutar.
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